Mostrando entradas con la etiqueta Acción. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Acción. Mostrar todas las entradas

23.8.13

Ben Affleck será el Batman más polémico

Muy pocas veces, un anuncio como el que hizo público ayer la compañía Warner Bros. ha suscitado una reacción tan furibunda en su contra. A través de su presidente Greg Silverman, WB confirmó que el actor elegido para protagonizar la secuela de El hombre de acero (2013) será Ben Affleck, quien se enfundará por primera vez en su carrera el traje negro de Batman, en una decisión tan arriesgada como polémica.

Recordemos que Warner Bros. anunció que habría continuación de la saga Man of Steel, el reboot de la franquicia sobre el héroe kryptoniano que protagonizaron Henry Cavill, Amy Adams y Russell Crowe, y que dirigió todo un experto en la adaptación comiquera como Zack Snyder. En esta continuación se planteaba nada menos que un crossover entre los dos personajes más emblemáticos del sello DC Comics, como son Superman y Batman. Un arco argumental que Frank Miller ya utilizó en su novela gráfica de culto Batman: The Dark Knight Returns (1986), protagonizada por un Bruce Wayne cincuentón que volvía a combatir el crimen después de décadas de retiro.


En el pasado Comic Con de San Diego, Warner lanzó la bomba del proyecto, pero también se supo que Christian Bale (protagonista de la saga El caballero oscuro dirigida por Christopher Nolan) no repetiría como Batman en el mencionado film. Desde ese momento, se iniciaron los rumores sobre quién sería el elegido para encarnar al caballero oscuro, hasta que ayer se disiparon las dudas. La noticia de la elección de Ben Affleck ha hecho suscitar todo tipo de reacciones, aunque la mayoría han sido negativas (incluso ya existe una petición en change.org para reclamar a Warner que recapacite en la contratación de Affleck). Gran parte del público no confía en la capacidad del oscarizado director de Argo como héroe de acción, y muchos recuerdan el pestiño infumable que supuso Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003), la primera inclusión de Affleck en un traje de superhéroe de cómic.

Si la decisión es acertada o no, lo dirá el tiempo y sobretodo lo veremos en la película en sí, proyectada para que se estrene en verano de 2015. Cavill y Adams repetirán en sus roles de El hombre de acero, y Snyder volverá a estar tras las cámaras. Pero sin duda, lo que pueda hacer Ben Affleck en la piel de Bruce Wayne (y ver quién hace de Robin, por cierto) será el principal atractivo de un film que, al menos, ya ha conseguido que lo esperemos intensamente.



22.8.13

'Waldo: The Movie'. Trailer de una película que (desgraciadamente) nunca verás

Todos conocemos a Wally, el vagabundo de gafas y jersey de rayas creado por Martin Handford en 1987 y que protagoniza los libros ¿Dónde está Wally?, en los que hay que encontrar al personaje en medio de un marasmo de figuras y objetos que despistan al lector, y que forman parte sin duda de la infancia (o no tanto) de varias generaciones.

Pues bien, el proyecto de llevar a Wally a la gran pantalla lleva varios años sobre la mesa de los grandes estudios de Hollywood. Ya sabemos que no sólo de fuentes literarias vive el cine, ya que en los últimos años hemos visto cómo los medios de entretenimiento infantil y juvenil, como cómics, videojuegos, juguetes y hasta juegos de mesa (¿quién iba a imaginar que se podría hacer una película sobre Hundir la flota?) han servido como inspiración para crear largometrajes con más o menos enjundia. Por eso no es de extrañar que en 2011, nada menos que la MGM adquiriera los derechos de ¿Dónde está Wally? para su potencial adaptación al cine. Desde entonces, mucho se ha rumoreado sobre qué tipo de película podría hacerse con ese material de partida, siendo la comedia de aventuras para toda la familia la salida lógica y posiblemente más rentable para dar vida al carismático personaje.

Sin embargo, poco o nada más se sabe de ese proyecto futuro, ni siquiera los nombres de los encargados de hacerlo realidad. Por eso, ¿qué mejor ejercicio que el de imaginar una película sobre Wally con un tono completamente diferente, bizarro y excesivo?

Eso precisamente es lo que ha hecho Alex Goyette, más conocido por Joule Thief, el alias que utiliza en su canal de YouTube, plataforma en la que es toda una celebrity y en la que se dedica a colgar sketches de humor y parodias. Así, Goyette imagina que Wally (o Waldo, como es conocido en el mundo anglosajón) no es un simpático y despistado trotamundos sino un ex-agente atormentado por su pasado y con infinitas capacidades para asesinar y manejar todo tipo de armas.

No faltan en este falso trailer (dirigido y protagonizado por el propio Goyette) alguno de los tópicos del thriller de acción, desde los tiroteos ralentizados a la escena de búsqueda de redención en la iglesia, pasando por una coletilla pegadiza que soltar después de cada ejecución. Y es que disfrutaríamos mucho más si esta fuera la verdadera película sobre Wally.





18.4.13

Trailer y cartel de 'Only God Forgives', lo nuevo de Nicolas Winding Refn


Esta misma mañana se daban a conocer las películas que participarán en la sección oficial del próximo Festival de Cannes (15-26 de mayo). Un listado potente que incluye los últimos trabajos de nombres como Baz Luhrman, los hermanos Coen, Asghar Farhadi, James Gray, Jia Zhang-Ke, Hirokazu Kore-eda, Takashi Miike, François Ozon, Alexander Payne, Roman Polanski o Steven Soderbergh.

En esa competición por la Palma de Oro estará también Nicolas Winding Refn, que ya la ganó en 2011 gracias a Drive, la primera incursión en el cine estadounidense de este director nacido y afincado en Copenhague. Drive supuso la consolidación de Winding Refn a nivel internacional, siendo una de las películas clave de los últimos años y que de alguna manera ha reformulado los cánones del cine negro y el thriller de acción, encaminándolos hacia una mayor abstracción y estilización.

El trailer de Only God Forgives (2013) deja claro el tono que nos vamos a encontrar en la película: una historia de venganza y ajuste de cuentas cuyos personajes se arrastran inexorablemente hacia el abismo. Es decir, las constantes habituales del cine de Winding Refn, que empezó retratando los bajos fondos de su Copenhague natal en la trilogía Pusher y que después ha trasladado los mismos estilemas a Los Angeles en el caso de Drive y ahora a Bangkok en Only God Forgives.

Para esta película vuelve a contar con Ryan Gosling, principal responsable del buen funcionamiento de su film anterior, al aportar ese perfecto equilibrio entre su rostro angelical de yerno perfecto y ese lado oscuro de violencia latente que puede explotar en cualquier momento. En el caso de esta cinta, Gosling debe ajustar cuentas con Chang (Vithaya Pansringarm), responsable de la muerte de su hermano, por encargo de su madre (Kristin Scott Thomas), una poderosa jefa mafiosa. Ya sólo hay que esperar un mes para poder ver este nuevo trabajo de uno de los directores más estimulantes del panorama actual.





9.11.12

Primer trailer de World War Z: Brad Pitt contra los zombies


En el año 2006, el escritor neoyorquino Max Brooks (por cierto, hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft) publicaba, en formato libro y audiolibro, Guerra Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombi (World War Z: An Oral History of the Zombie War), que suponía una continuación de su anterior Zombi - Guía de supervivencia (The Zombie Survival Guide, 2003, publicada en España en 2008). En esta primera novela, Brooks aprovechaba la estructura de los manuales militares de supervivencia para trasladar consejos a los ciudadanos de a pie para sobrevivir al apocalipsis zombie. Y en su secuela, un periodista de las Naciones Unidas viajaba por todo el mundo recopilando testimonios de personas que formaron parte de la guerra mundial contra los muertos vivientes, desde los primeros brotes de la infección hasta el final del conflicto.

Ambas novelas se han convertido ya en objeto de culto dentro del mundo del fandom relacionado con la cultura zombie. Y, por supuesto, Hollywood no es ajeno a ese posible filón. El más avispado de todos fue Brad Pitt, quien junto a su productora Plan B adquirió los derechos de adaptación del segundo libro ya en 2006, aunque el resultado final no lo podremos ver hasta el verano de 2013. Esto se debe a los muchos avatares que ha sufrido la producción, con discusiones sobre cuál debía ser el argumento o cómo debían ser creados los zombies, algunos de los motivos que han retrasado su estreno previsto estas Navidades hasta el verano que viene. Por lo que ya sabemos, la película World War Z (2013) se alejará bastante del libro de Max Brooks. Si en éste el protagonista era un periodista que recopilaba testimonios de supervivientes de la guerra zombie, para la película se ha creado un nuevo protagonista, Gerry Lane (el propio Pitt), un empleado de las Naciones Unidas que se ve inmerso en plena batalla contra los infectados, en la que tendrá que poner a salvo a su familia. Es decir, que al parecer se elimina el tono periodístico, descriptivo y detallista de la novela y se apuesta por una película de acción más convencional, en la que el principal atractivo son los propios zombies, que como veréis en el trailer están generados por ordenador y se alejan del modelo tradicional de seres lentos en busca de comida.

La película, cuyo guión firman finalmente Matthew Michael Carnahan (Leones por corderos, La sombra del reino) y Damon Lindelof (uno de los creadores de la serie Lost), está dirigida por el director suizo Marc Forster, que se dio a conocer en 2001 por Monster's Ball y que desde entonces ha firmado una trayectoria irregular, con puntuales momentos de brillantez como Más extraño que la ficción (Stranger Than Fiction, 2006) pero también con títulos para olvidar como el ya penúltimo Bond, Quantum of Solace (2008), seguramente uno de los títulos más flojos de la franquicia del espía británico. Y además de Pitt, en el reparto de World War Z encontramos a Matthew Fox, David Morse, James Badge Dale o Mireille Enos

Os dejo con el primer trailer, que se acaba de estrenar.




9.9.12

The Dark Knight Rises: El último vuelo del murciélago


Podría resultar sorprendente que tratándose de una película protagonizada por un superhéroe dotado de todo tipo de habilidades en la lucha y de infinidad de gadgets tecnológicos, la presencia de Batman en la pantalla (y que se me perdone este pequeño spoiler por si queda alguien sin verla) sea llamativamente escasa en proporción al inmenso metraje (de casi tres horas) del film. Pero menos sorprendente resulta si analizamos la trilogía sobre el hombre murciélago que ha completado Christopher Nolan, una trilogía que se ha caracterizado por abandonar el tradicional maniqueísmo entre buenos y malos propio de este tipo de películas, y que por el contrario se ha centrado en el análisis del héroe en cuanto a concepto moral y social.

El propio Nolan comentaba, creo que con acierto, que si el leitmotiv principal de Batman Begins (2005) era el miedo, y el de El caballero oscuro (2008) era el caos, en el caso de El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) el tema central es el dolor. Un dolor que no sólo es físico, provocado por la imponente fuerza de Bane, el enésimo villano encargado de acabar con la sufrida ciudad de Gotham, sino que sobretodo es psicológico. Es el dolor que produce la pérdida, el rechazo, la asunción del fracaso de una iniciativa nacida con la esperanza de un mundo mejor pero que sólo ha traído la desgracia y la incomprensión. Me parece digno de aplauso, por lo valiente, que la saga de Nolan haya tomado como inspiración los arcos argumentales más densos, incómodos y oscuros del universo creado por Bob Kane, como son The Dark Knight Returns, Nightfall o No Man's Land. Historias caracterizadas por la continua puesta en cuestión de un concepto tan poco debatido en estos casos como el del heroísmo, y que aleja la trilogía nolaniana de las dos películas que Tim Burton firmara en 1989 y 1992, y también (por suerte) de las poco afortunadas entregas de Joel Schumacher a mediados de los 90.

Esta tercera (y última dirigida por Nolan, según declaraciones del propio director) entrega de El caballero oscuro comienza ocho años después del film anterior, con Batman caído en desgracia después de atribuirse la muerte del fiscal Harvey Dent (Aaron Eckhart) para que no trascendieran los delitos cometidos por éste y la ciudad de Gotham tuviera un héroe (humano y público, no encapuchado y misterioso) al que tomar como referencia en tiempos difíciles. Una situación que, de paso, deja en evidencia lo voluble y manipulable de la opinión pública. Así, vemos que Gotham se encuentra en un periodo de paz y prosperidad, con sus criminales entre rejas y sin apenas delitos que combatir. El propio Bruce Wayne (Christian Bale) se encuentra recluido cual Howard Hughes en su mansión, alimentando los rumores sobre su estado de salud. Un estado que comprobamos lamentable, envejecido, estropeado por los incontables golpes sufridos en su lucha contra el crimen. Bruce Wayne ha optado por enterrar a Batman para siempre, considerando que su labor finalizó cuando la ciudad de Gotham le dio la espalda definitivamente.

Pero por supuesto, esta situación no va a durar mucho tiempo. Resulta curioso que en esta trilogía la principal aspiración de los villanos haya sido la destrucción de Gotham por considerarla una especie de Nueva Babilonia donde la corrupción de los seres humanos ha llegado a límites insostenibles, y necesita de una purga, de ser arrasada hasta los cimientos y vuelta a erigir desde una mentalidad completamente distinta. Esta concepción no debe perderse de vista, al ser una metáfora poco velada de la situación actual del mundo occidental, en el que el capitalismo salvaje e inhumano está provocando una brecha social y económica sin precedentes que amenaza con romper el delicado equilibrio entre la minoría que ostenta el poder y la mayoría que sufre las consecuencias de los excesos y los caprichos de aquellos que manejan el mundo a su antojo. No es tampoco casualidad, pues, que en esta entrega de El caballero oscuro, se haga referencia (aunque de una forma bastante artera y discutible, y no quiero desvelar más) al movimiento occupy y en general a todos los movimientos de indignados que se han instalado definitivamente en nuestra sociedad. Bane, la amenaza definitiva para Gotham, encabeza un ejército de outsiders del sistema, jóvenes en situación de exclusión que encuentran en el terrorismo la única manera de ser escuchados. Y el mensaje de Bane (aunque viendo la película se entiende en toda su dimensión) empieza siendo un llamamiento a ese 99% de la población a que tome de una vez las riendas de su vida y haga pagar sus cuentas a la corrupta clase dominante. Por esta asociación de los indignados con los "malos" de la película le han caído bastantes palos a Nolan y a la cinta, considerada por algunos como un panfleto ultraderechista, pero vuelvo a reiterar que hay que ver el film para entender toda la realidad del mensaje.


Así pues, con Gotham al borde de una nueva y terrible amenaza, Bruce Wayne se ve obligado a desentumecer sus anquilosados músculos y sacar del armario el traje de superhéroe, en un último servicio a su querida ciudad antes de dejarlo definitivamente. La película es, por tanto, la narración de ese último combate de Batman contra las fuerzas del mal. Una narración que, por cierto, sufre de ciertos altibajos de ritmo y de algún que otro agujero inexplicable en el guión, y que en mi opinión deja el resultado final ligeramente por debajo de esa obra maestra que es El caballero oscuro. A ello contribuye también la odiosa comparación entre los antagonistas, en la que el Joker encarnado por el tristemente desaparecido Heath Ledger (y al que por respeto al actor no se menciona ni una sola vez en la película) supera con creces al rocoso Bane al que da vida Tom Hardy, algo desperdiciado debido a la inexpresividad producida por su inquietante máscara y por los tan comentados problemas con su voz. Por otro lado, la enorme cantidad de personajes secundarios con entidad (Gary Oldman, Michael Caine, Morgan Freeman, Marion Cotillard y unos muy destacables Joseph Gordon-Levitt y Anne Hathaway) conlleva una ramificación poco recomendable de la trama, que resta fluidez a la narración o, en ocasiones, la frena excesivamente.

Y es que The Dark Knight Rises tiene la difícil misión de conciliar la épica que se le exige a este tipo de películas con la introspección y el debate ético y moral que el propio Nolan ha querido introducir en su particular visión del hombre murciélago. El tiempo evaluará con mayor criterio el ingente trabajo del director londinense, cuya obra ya cuenta con partidarios y detractores a partes iguales. Los hay quienes consideran su filmografía como pretenciosa, vacuamente efectista y trufada de filosofía de baratillo, frente a quienes lo ven como el realizador más capacitado para revisar el cine más mainstream, mayoritario y espectacular a través de una mirada más seria, adulta y madura. En cualquier caso, lo que nadie puede reprochar a Christopher Nolan es el titánico esfuerzo que ha llevado a cabo en esta trilogía que ha llevado el cine de superhéroes a una nueva dimensión, que seguramente marcará la tendencia de futuras aproximaciones al género. O quizá es que, simplemente, a Nolan le ocurre como al propio Batman, empeñado en ser un héroe en unos tiempos en los que la lucha entre el bien y el mal se presenta más confusa, incomprensible y llena de trampas que nunca. Otra consecuencia de estos tiempos inestables en los que nos ha tocado vivir.



20.8.12

Adiós a Tony Scott


Esta mañana nos despertábamos con el shock de la sorprendente noticia de la muerte de Tony Scott (1944-2012), cuyas causas parecen apuntar casi definitivamente al suicidio después de lanzarse desde lo alto de un puente en la localidad de San Diego, en California. Más allá de las razones del cineasta para poner fin a su vida, completamente respetables y ajenas a nuestra incumbencia, lo cierto es que con él muere uno de los realizadores más coherentes de los últimos tiempos. Denostado casi siempre por la crítica, que consideraba sus películas como un espectáculo visual sin ningún fondo y denigraba la profusión de explosiones, tiros y demás violencia, Tony Scott hizo caso omiso a aquellos que le criticaban y siempre se mantuvo fiel a sus principios cinematográficos, casi tanto como a su inseparable gorra roja que le acompañó en todos sus rodajes.

Es imposible hablar de Tony Scott sin referirse a él como el hermano menor de Ridley Scott. A este último siempre se le coloca en las listas de los mejores realizadores de las últimas décadas, a pesar de que, si bien es responsable de algunas obras maestras como Alien, el octavo pasajero (1979) o Blade Runner (1982) y de películas de innegable tirón entre el público como Gladiator (2000), no es menos cierto que ha sido muy irregular en su trayectoria fílmica. Todo lo contrario que Tony, quien siempre fue leal a un tipo de cine que no suele tener gran apoyo entre los críticos, pero que el público acoge con bastante entusiasmo. Quizá Tony Scott no tenga ninguna película entre las, digamos, quinientas mejores de la historia, pero algunos de sus títulos forman parte del corazoncito cinéfilo (o cinéfago) de los amantes del séptimo arte.

Por poner un ejemplo, Top Gun (1983) es uno de los must de la década de los ochenta, realizada justo después de El ansia (1983), una rareza a reivindicar en la que David Bowie y Catherine Deneuve eran vampiros de la high class neoyorquina. Con Top Gun lanzó la carrera meteórica de Tom Cruise, con quien repetiría en Días de trueno (1990) con menor éxito. El siguiente decenio, el de los 90, sería el de mayor éxito (relativo) para Scott, que inició con El último Boy Scout (1990) y un Bruce Willis desatado y cerró con Enemigo público (1998), en el apogeo de la popularidad de Will Smith. Entre medias, el thriller submarino Marea roja (1995) y sobretodo Amor a quemarropa (1993), la que es probablemente su mejor película. Quentin Tarantino escribió esta historia sobre la relación entre el asesino Christian Slater y la prostituta Patricia Arquette, y a la que Scott supo dotar de toda la violencia y realismo que demandaba.

Con el nuevo siglo, la calidad de sus películas (siempre según la mayor parte de la crítica) fue descendiendo, destacando apenas Domino (2005), basada en la historia real de una modelo metida a asesina a sueldo e interpretada por Keira Knightley. Por cierto, que quien lamentará mucho su muerte es Denzel Washington, convertido últimamente casi en actor fetiche del director (protagonizó cuatro de sus últimos cinco films, además de Marea Roja). Sea como fuere, la muerte de Tony Scott deja un vacío en una manera muy particular de entender el cine como espectáculo en el que la forma está por delante del contenido, y del que realizadores como Michael Bay, Wolfgang Petersen o Roland Emmerich son claramente deudores. Descanse en paz Tony Scott y larga vida al blockbuster.



18.8.12

Los más duros de la ciudad: Trailers de lo nuevo de Stallone y Schwarzenegger


A la edad en la que muchos hombres están más pendientes de alimentar palomas, contemplar obras en la vía pública o preocuparse de las veces que tienen que ir al baño por las noches, dos de los tipos más duros de la historia del cine siguen demostrando que es posible seguir repartiendo estopa pasados los sesenta.

Lo de Sylvester Stallone es casi inhumano. A sus 66 años, el actor de origen italiano parece más en forma que nunca, y sigue ofreciendo auténticas joyas para los fans del cine de acción excesivo e inverosímil del que Sly es máximo estandarte. Últimamente lo hemos visto en las dos partes de Los mercenarios (la segunda se estrena la próxima semana), encabezando un elenco de repartidores de golpes y explosiones completamente inigualable, y para principios del año que viene se espera su nueva película. Esta se llama Bullet to the Head (2013, no confundir con el Bullet in the Head de John Woo de 1990), y adapta la novela gráfica Du Plomb Dans La Tete del francés Alexis Nolent. En la película, Stallone es un asesino a sueldo que se ve obligado a colaborar con un joven agente de la policía (Sung Kang) para vengarse del criminal que ha matado a sus respectivos compañeros. La cinta la dirige un clásico del género como Walter Hill, responsable de films como Los amos de la noche (1979), El luchador (1975), El último hombre (1996) o Danko: calor rojo (1988). Y en el reparto, además de Stallone y Kang aparecen también Sarah Shahi, Christian Slater, Adewale Akinnuoye-Agbaje y Jason Momoa. Y atención, porque Sylvester tiene en cartera un par de proyectos más de podéis-adivinar-qué-género. Se trata de Grudge Match, un film que dirigirá Peter Segal y que Stallone coprotagonizará junto a nada menos que Robert De Niro, interpretando ambos a sendos boxeadores que deciden participar en un último combate antes de la retirada. Será impagable ver a Rocky Balboa y Jake LaMotta compartiendo cuadrilátero más de tres décadas después.

El otro proyecto que Stallone tiene a la vista es The Tomb (Mikael Håfström, 2013), un thriller de acción dentro del subgénero de evasiones carcelarias, y donde compartirá cartel con Arnold Schwarzenegger, el otro protagonista de este artículo. Con sólo un año menos que Stallone, Arnie tampoco piensa en la jubilación, y será el protagonista de The Last Stand (2013). En esta película da vida al sheriff Ray Owens, un agente de la justicia casi retirado que tendrá que enfrentarse al traficante más peligroso antes de que cruce la frontera con México. En el cast hay muchas caras conocidas, como las de Johnny Knoxville, Forest Whitaker, Peter Stormare, Luis Guzmán, Génesis Rodríguez, Harry Dean Stanton y hasta el español Eduardo Noriega. La nota exótica la pone el director coreano Kim Jee-won, que debuta en Hollywood después de haber filmado alguno de los títulos más estimulantes de los últimos tiempos como Dos hermanas (2003), El bueno, el malo y el raro (2008) y Encontré al diablo (2010). Por cierto, que el ex gobernador de California tampoco se conforma con esta película, y lo veremos en Unknown Soldier, Breacher y también en Triplets, la imposible secuela de Los gemelos golpean dos veces (Ivan Reitman, 1988) en la que la pareja de gemelos más extraña de la historia (formada por Arnie y Danny DeVito) descubre que tienen un tercer hermano, nada menos que Eddie Murphy. Como para perdérselo...

29.7.12

El origen del planeta de los simios: primates con conciencia de clase


Hablar de una película como El origen del planeta de los simios (Rupert Wyatt, 2011) en términos de lucha de clases y emancipación obrera podría parecer una locura o una frivolidad, tratándose como se trata de un producto del Hollywood más mainstream sin mayor vocación que la del entretenimiento puro, el alarde de efectos especiales y la búsqueda de la rentabilidad en taquilla. Sin embargo, y tal vez sea por estos tiempos extraños que nos ha tocado vivir y donde en cada rincón se puede intuir un conato de la, por otro lado, tan necesaria rebelión obrera, lo cierto es que no me parece descabellado referirme en estos términos a la película de la que quiero hablar.

En primer lugar, cabría situar el film en su contexto. El planeta de los simios es una distopía futurista que vio la luz en 1963 de la mano del escritor Pierre Boulle. Muy pronto tendría su adaptación cinematográfica de la mano del director Franklin J. Schaffner y con el protagonismo de Charlton Heston en El planeta de los simios (Planet of the Apes, 1968), una de las películas más recordadas y apreciadas entre los amantes del género de la ciencia-ficción. No descubro nada si hablo de un argumento de sobras conocido (y que por otro lado se aleja de la novela en varios puntos importantes): la tripulación de una nave que fue lanzada al espacio en el año 2006, y que viaja a la velocidad de la luz con sus miembros en un estado de hibernación, sufre un accidente y aterriza en un planeta en el que varias especies de simios forman una civilización relativamente avanzada, y donde los seres humanos ni siquiera saben hablar y viven en un estado salvaje y de sometimiento a los primates. El capitán de la expedición (Charlton Heston) intenta escapar de su cautiverio ayudado por dos simios, para finalmente descubrir que ese planeta no es otro que la Tierra, en esa magnífica escena de la estatua de la libertad semienterrada en la arena, tantas veces referida y parodiada. Esta película tuvo un remake en 2001 dirigido por Tim Burton, un auténtico fracaso de crítica y público que constituye la película más floja del director californiano. Y volviendo al film original, su éxito provocó un aluvión de secuelas en muy poco tiempo (cuatro películas entre 1970 y 1973), y también una serie de TV en 1974, títulos en los que, entre otras cosas, se viajaba al pasado para explicar el origen de la dominación de la Tierra por parte de los primates.

Por tanto, la película de Rupert Wyatt se debe considerar un reboot (más que una precuela) de la saga iniciada en 1968, puesto que ofrece una explicación distinta a cómo los simios acaban dominando el planeta y cómo los seres humanos pierden su supremacía, y esa explicación es lo que entronca con las ideas casi marxistas que he enunciado al principio. En este caso, la película se centra en el personaje de Will Rodman (James Franco), un científico íntegro que experimenta con chimpancés para encontrar una cura para el alzheimer, tanto por el bien de la humanidad como más concretamente para curar a su padre (John Lithgow), que padece esa enfermedad. El experimento inicial fracasa, puesto que aunque las células cerebrales del primate se regeneran milagrosamente, también dotan al simio de una agresividad que acaba dando al traste con el laboratorio y con la financiación de la investigación de Rodman. La empresa que lleva a cabo los experimentos sacrifica a todos los chimpancés del centro, pero Rodman consigue salvar a uno de ellos (el hijo de la hembra que provoca el desastre) y se lo lleva a casa para criarlo, descubriendo que ha heredado de su madre una inteligencia inusual provocada por el fármaco.


Ese primate, de nombre Caesar, se desarrolla como un simio extremadamente inteligente, lo que anima a Rodman a experimentar ese fármaco con su propio padre. Sin embargo, un incidente acaba con Caesar en un centro de reclusión de simios, regentado con crueldad por John Landon (Brian Cox) y su hijo Dodge (Tom Felton), acostumbrados a maltratar a los primates. Este hecho marca el inicio del cambio de mentalidad de Caesar, que empieza a dudar si le es posible vivir bajo las reglas humanas.

Es en este momento cuando, en mi opinión, la película empieza a tener valor. En el momento en el que adquiere un tono muy cercano al drama carcelario, donde Caesar es recibido inicialmente con hostilidad por el resto de "prisioneros" primates (no falta la consabida escena de humillación en el patio por parte del líder de los presos), pero donde poco a poco se irá imponiendo su superior inteligencia para hacerse con el dominio de la situación y con la alianza de sus compañeros contra un enemigo común.

Es aquí donde retomo la idea inicial. El origen del planeta de los simios me parece una metáfora de la lucha del oprimido contra el opresor, de la emancipación de la masa maltratada liderada por un paladín carismático. Así, Caesar podría ser un émulo del romano Espartaco, quien lideró a un grupo de esclavos, desharrapados y humillados, hacia la libertad. Si en la película de 1968 eran los simios los opresores y los seres humanos los oprimidos, esta vez se produce la situación contraria. Caesar observa que sus congéneres son tratados con crueldad y utilizados como conejillos de indias para los experimentos humanos (experimentos que, por otro lado, muchas veces se producen con la intención del rédito económico más que por el bien común, lo que la película se encarga de recordar en varias ocasiones). Y aunque ha sido un simio criado por un ser humano como Will Rodman, adquiere esa conciencia de clase que le lleva a identificarse con los de su género, los chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes que forman esa masa de prisioneros al servicio de los hombres. Por eso, una vez consumada su victoria (tras la brillante escena sobre el Golden Gate), Caesar le dice a Rodman (sí, ya es capaz de hablar) que se encuentra en casa, y el propio Rodman asume que el simio al que crió como a un hijo ha aceptado su verdadero destino.

Como he comentado, esta lectura en términos de lucha obrera y liberación contra la opresión me parece lo más destacable de una película que, por otra parte, es bastante previsible y muestra un guión algo endeble (especialmente en su primera parte), y donde algunos personajes (entre los que destaca el de la veterinaria interpretada por Freida Pinto) resultan absolutamente planos y prescindibles. En el apartado positivo, sin embargo, destacaría el buen hacer del equipo de efectos especiales, puesto que todos los simios (muy conseguidos, por cierto) están creados por tecnología CGI de motion capture, a diferencia de las entrañables prótesis y disfraces peludos del film de los sesenta. A este respecto, no queda otra que rendirse una vez más ante la capacidad interpretativa (aunque su rostro no aparezca en ningún momento) de un grande infravalorado como Andy Serkis, que presta su cuerpo, sus gestos y sus expresiones a Caesar, dotándolo de una profundidad que nada tiene que envidiar a su ya mítico Gollum de El señor de los Anillos. Por tanto, la película de Rupert Wyatt puede verse como otro producto más de la explotación de una idea exitosa y como un film de acción y ciencia-ficción sin mayor enjundia, o bien intentar ver en él un trasfondo social y político que simbolice mucho más de lo que aparenta. Todo depende, en definitiva, de las ganas de cambiar el mundo que le queden a cada uno.



28.6.12

El cine de acción que viene: 'Dredd' y 'Venganza: Conexión Estambul'


No hay que cavilar demasiado para darse cuenta de que las ideas frescas en el cine mainstream están bajo mínimos. Los estrenos más esperados del verano tienen como denominador común el ser en su mayoría remakes, secuelas, adaptaciones, reboots o precuelas, es decir, parten de un material anterior que sirve como base y tabla de salvación. En este panorama, las ideas originales hay que buscarlas en un cine menos comercial y mayoritario, donde por suerte todavía podemos sorprendernos con nuevas y arriesgadas propuestas.

El caso que nos ocupa no es una excepción a la regla de la continuación o la reelaboración de una película ya existente como fórmula del éxito (o al menos esa es su pretensión). Dos de los lanzamientos más potentes del género de acción (muy propenso a atraer al público a las salas) para el próximo otoño ya nos suenan, puesto que estamos hablando de una secuela y un reboot. Al final estas palabras acabarán en el diccionario de la RAE, no nos cabe duda.

Empezamos con Venganza: Conexión Estambul (2012). Este film es la continuación de Venganza (2008), cinta ambientada en París en la que un veterano agente de la CIA debía recuperar a su hija, secuestrada por una banda de Europa del este dedicada a la explotación sexual. El problema es que por el camino ese agente se llevaba por delante a infinidad de criminales, que aunque maleantes, también tienen familia que les llore. Así que ahora la banda planea venganza en Estambul, y no se les ocurre otra cosa que volver a secuestrar a la familia del agente, esta vez con su esposa también por medio. Así que mismo planteamiento y parece que mismo desarrollo para la nueva cinta escrita y producida por Luc Besson, que lleva unos años de no parar de engrosar los títulos de este género. Esta vez no repetirá el director de la primera parte, Pierre Morel, sino que se encarga del proyecto Olivier Megaton, realizador de las dos últimas películas de Besson, las adrenaliníticas Transporter 3 y Colombiana. En el reparto destaca un Liam Neeson que parece haberle cogido gusto a los thrillers de acción europeos (también lo vimos en Sin identidad a las órdenes de Jaume Collet-Serra), junto a Famke Janssen y Maggie Grace como su esposa e hija y finalmente a Rade Serbedzija como el jefe de la banda. Venganza: Conexión Estambul llegará a nuestros cines el 5 de octubre.


Un poco antes, el 21 de septiembre, podremos ver Dredd (2012), la nueva revisión de la película Juez Dredd (Danny Cannon, 1995), protagonizada por Sylvester Stallone y a su vez inspirada en los personajes de cómic creados por John Wagner y Carlos Ezquerra. Para la versión de 2012 (que se estrenará en 3D, cómo no) se ha cambiado totalmente el planteamiento de la película. Si en la original el juez tenía que luchar para demostrar su inocencia tras una acusación de asesinato, esta vez Dredd tendrá la misión de acabar con una banda que controla el SLO-MO, una droga a la que está enganchada la mayoría de la población. En lo que sí coinciden ambas versiones es en presentar un futuro distópico en el que la tierra es casi inhabitable y la población se concentra en megalópolis donde el crimen está a la orden del día. Por eso, quienes imparten justicia tienen potestad de actuar a la vez como jueces, jurados y verdugos.

Dirige Pete Travis (Vantage Point, Endgame) y protagoniza Karl Urban (Eomer de Rohan en El señor de los anillos), que se enfunda el casco del juez Dredd. Contará con la ayuda de Olivia Thirlby, muy necesaria para acabar con la banda liderada por la siempre espectacular Lena Headey, que cambia el corsé y la melena rubia de Juego de Tronos por las cicatrices de Dredd, pero sin perder un ápice de mala leche.



5.6.12

Sucker Punch: Las chicas son guerreras


Cuando uno se pone a revisar comentarios y reseñas sobre Sucker Punch (2011), lo primero que llama la atención es la polaridad de las opiniones que se vierten sobre ella. Parece que en el caso de esta película no existe término medio, y la crítica (tanto la especializada como la del público en general) se divide entre los que alaban su riqueza visual, su audacia narrativa y su contestación a los clichés del género de acción fantástica y aquellos que la consideran como un simple film de exploitation adolescente, el producto de una mente calenturienta contaminada por el manga erótico que, a falta de un guión consistente, sólo funciona en el nivel de activación de las hormonas prepúberes.

Así pues, ¿qué tiene Sucker Punch para crear estos dos frentes tan antagónicos? ¿Es una obra maestra incomprendida o uno de los mayores despropósitos de los últimos tiempos? ¿Es machista o feminista? Lo que está claro, por otro lado, es que si una película genera tal tipo de controversia, al menos no se debe subestimar como objeto cinematográfico. Porque el cine, o más bien el gusto cinéfilo, es algo tan subjetivo y sometido a los gustos cambiantes que está en continua revisión, y que una cinta incida en esta discusión es algo completamente sano y recomendable.

En primer lugar, habría que hacer referencia a su director, guionista, productor y, en definitiva, principal responsable del film: Zack Snyder. Este realizador (nacido en Wisconsin en 1966) ya era muy conocido en el momento de realizar Sucker Punch, especialmente entre el público especializado en el cine fantástico y los aficionados a los comics. Si descontamos la muy desapercibida cinta de animación Ga'Hoole: La leyenda de los guardianes (2010), los tres primeros films de Snyder le situaron como referencia del cine de género. Me estoy refiriendo a Amanecer de los muertos (2004) y sobretodo a 300 (2006) y Watchmen (2009). Aunque los tres títulos son muy diferentes en cuanto a temática, aspiraciones y resultado, todos tienen en común que parten de un material firmado por grandes popes de la cultura occidental de finales del siglo pasado. Si Amanecer de los muertos era un respetuoso (y en ciertos momentos mejorado) remake de Zombi (1978), segunda parte de la saga de ultratumba que George A. Romero dio comienzo con la fundacional La noche de los muertos vivientes (1969), con 300 y Watchmen, Snyder tenía entre manos la obra de dos de los pilares (para mí el tercero sería Neil Gaiman) de la Santísima Trinidad de la novela gráfica para adultos: Frank Miller y Alan Moore. Como he mencionado anteriormente, los resultados son desiguales, pero al menos sí presentan ciertos aspectos comunes (especialmente las dos últimas) a nivel visual que se mantendrán en el título que nos ocupa.


Con Sucker Punch, Zack Snyder estaba por primera vez en su carrera ante un material inédito, concebido por él mismo con la colaboración de Steve Shibuya. Es, por tanto, su película más personal, lo que por un lado juega a su favor (al no arrastrar las inevitables comparaciones con el material original, de tanto peso en sus films anteriores) pero por otro lado hace que todos los palos recaigan sobre él sin la posibilidad de parapetarse tras ningún escudo.

Con todo esto, Sucker Punch no deja de ser una película de acción fantástica, entendiendo esta última palabra no como un adjetivo valorativo sino como una indicación de que estamos más allá de los márgenes de la verosimilitud. El film, narrativamente complejo, se desarrolla en varios niveles, una suerte de muñecas rusas encajadas unas dentro de otras. El primer nivel es el mundo real (siempre entendiendo que estamos dentro de una ficción fílmica), en el que una joven (Emily Browning) es internada por un padrastro maltratador y asesino en una institución mental para que se le practique una lobotomía y no pueda denunciar las fechorías del padrastro. Allí vemos al jefe médico (Oscar Isaac), del que pronto averiguamos sus oscuras prácticas e intenciones, y a la psiquiatra encargada de tratar con las pacientes (Carla Gugino). Después de varios días de internamiento, finalmente aparece el doctor encargado de la lobotomía (Jon Hamm), y es en ese momento cuando la película se adentra en el segundo nivel.

Para escapar de esta realidad asfixiante y del terrible destino que el espera, el personaje de Emily Browning, hasta ahora sin nombre, inventa un mundo en el que ella se llama Babydoll y en el que sigue encerrada. Sin embargo, en lugar de un psiquiátrico se encuentra en una especie de burdel de lujo en el que el médico se ha convertido en el proxeneta, la psiquiatra en la madame que enseña bailes eróticos, el lobotomizador en El gran apostador, el cliente más esperado, y el resto de internas en prostitutas de alto standing destinadas a satisfacer las fantasías de hombres adinerados. Babydoll, la recién llegada, no encaja al principio en este mundo, pero pronto se descubre su increíble capacidad para el baile y la seducción. No obstante, nunca veremos estos movimientos que hechizan a aquellos que los contemplan, porque ese momento está destinado a sumergirnos en el tercer nivel.

Mientras Babydoll ejecuta su baile, su personaje se adentra en otro nivel de consciencia. En él deja de ser una joven inocente para convertirse, previo ritual de iniciación y autodescubrimiento en una especie de templo oriental, en una máquina de matar capaz de las más prodigiosas hazañas físicas y de manejar con destreza todo tipo de armas, incluída una mortal katana. En este mundo, además, un extraño maestro/guía  (Scott Glenn) le insta a hacerse con una serie de objetos que, combinados, conseguirán su libertad y la de todas sus compañeras. Así pues, cada baile en el segundo nivel se convierte en una misión en el tercer nivel en la que Babydoll y sus compañeras Sweet Pea (Abbie Cornish), Rocket (Jena Malone), Blondie (Vanessa Hudgens) y Amber (Jamie Chung) tendrán que hacerse con los objetos. Unas misiones situadas en los escenarios más variopintos, desde las trincheras de la Segunda Guerra Mundial a un tren futurista conducido por robots, pasando por el asalto a una fortaleza medieval custodiada por un dragón gigante.

Como vemos, la principal "audacia" narrativa es moverse por los diferentes niveles de realidad, un poco al estilo de la mucho más compleja Origen (Christopher Nolan, 2010). En Sucker Punch es mucho más complicado perderse, puesto que cada salto está claramente marcado por el baile de Babydoll, y el mundo "real" sólo aparece al principio y al final del film. En lo que respecta al apartado visual, Snyder retoma los estilemas que ya vimos en Watchmen y sobretodo en 300, con peleas donde la épica se acentúa gracias al uso de la cámara lenta y la música cañera y oscura (Iggy Pop, Björk, The Beatles y hasta una versión del Sweet Dreams de Eurythmics interpretada por la propia Emily Browning al comienzo de la película).

La controversia, por tanto, se encuentra en cómo Zack Snyder viste (nunca mejor dicho) el desarrollo del film. Babydoll y sus compañeras podrían ser una mezcla de Los mercenarios de Sylvester Stallone con los personajes de Sailor Moon. Su aspecto y su vestimenta (minifaldas, medias por encima de las rodillas, tacones, coletas) remiten al mundo del manga y el anime, una especie de lolitas hiperviolentas capaces de matar sin que se les corra el rímel y sin que pierdan un ápice de su feminidad y su capacidad de alimentar las fantasías más inconfesables.

Así pues, ¿pretende Snyder subvertir los tópicos del cine de acción (esta vez las fuertes son las mujeres, tradicionalmente relegadas al papel de plañideras o reposo del guerrero del héroe masculino de turno) o simplemente quiere dar rienda suelta a sus fantasías eróticas (y las de muchos otros) con mujeres-niñas  de aspecto inocente pero de carácter dominante? Volviendo al párrafo inicial, lo que está claro es que los detractores se aferran a esta segunda interpretación, y consideran Sucker Punch como un flojo intento a nivel de guión (a pesar de la pretendida complejidad de los tres niveles de realidad) y una descarada apología de la mujer objeto hecha a medida de la fantasía masculina (y donde, por otro lado, el físico de Emily Browning encaja a la perfección). Por otro lado, aquellos que ven la película con buenos ojos alaban su poderío visual y la valentía del realizador al mostrar una historia de mujeres fuertes, que luchan contra la opresión del hombre y quieren liberarse del yugo de la esclavitud sexual. Es decir, que Sucker Punch sería una cinta en favor de la emancipación y la independencia de la mujer, disfrazada de una película de acción que entre por los ojos del público juvenil pero con la intención de que acabe calando su mensaje. O eso, o una especie de paja mental cyberpunk alimentada por largas horas de porntube y páginas pegajosas de mangas eróticos. Sea como fuere, hay que ver la película para poder posicionarse.



24.5.12

Gary Oldman, fichaje de lujo para el remake de 'Robocop'


Según informa The Hollywood Reporter, el remake del icónico film de los 80 Robocop (Paul Verhoeven, 1987) ha añadido un nombre de pedigrí a su reparto. Gary Oldman, nominado al Oscar este año por su papel de Smiley en El topo (Tomas Alfredson, 2011) y al que pronto veremos como el inspector Gordon en El caballero oscuro: La leyenda renace (Christopher Nolan, 2012) se pondrá en la piel del doctor Norton, el científico que se encarga de crear a Robocop, un policía cibernético construido sobre la base de un agente que se encuentra al filo de la muerte y que se convierte en el azote de los criminales.

Esta revisión del personaje ochentero al que dio vida Peter Weller estará dirigida por José Padilha, realizador brasileño responsable de las interesantes Ônibus 174 (2002) y Tropa de élite (2007). El guión lo firman James Vanderbilt (Zodiac, The Amazing Spider-Man), Nick Schenk (Gran Torino) y Joshua Zeturner, y de momento sólo se conoce al actor que se pondrá el traje biónico. Será Joel Kinnaman, protagonista de la versión americana de la serie The Killing.

Pocos datos más se tienen de esta producción, que teóricamente deberá empezar a rodarse el próximo mes de septiembre para presentarse en los cines en el verano de 2013. Sin duda, el fichaje de Gary Oldman añade buenas dosis de interés a este remake de una de las películas más queridas de aquellos maravillosos años ochenta.



21.5.12

James Bond vuelve a la carga: primer trailer de 'Skyfall'


Después de ver algunas fotos del rodaje y algunas caracterizaciones de los personajes, ya teníamos ganas de ver imágenes en movimiento de Skyfall (2012), la vigesimotercera aparición del agente James Bond en la gran pantalla. Por tercera vez, Daniel Craig se enfunda el impecable esmoquin negro del espía más famoso de la historia, esta vez enfrentado a una peligrosa amenaza que pone en peligro al mismísimo MI6 y la confianza de Bond en M, cuyo pasado vuelve para ponerla a prueba. 

Las películas del agente 007 suelen ser atractivas también a nivel de casting, pero se puede decir que para Skyfall se han superado. Además de Craig y Judi Dench como M, aparecen en el reparto actores de la talla de Ralph Fiennes, Albert Finney o Javier Bardem, de quien sabemos que será el malo de la función. Y, cómo no, no podían faltar las inevitables chicas Bond, esta vez con los rasgos de Bérénice Marlohe y Naomie Harris.

Y por si faltaran ingredientes, tras la cámara está Sam Mendes, responsable de títulos como American Beauty (1999), Camino a la perdición (2002) o Revolutionary Road (2008). Un director poco curtido en el cine de acción pero especializado en dotar de profundidad a los personajes de sus filmes, algo en lo que la saga Bond está poniendo su acento últimamente, dando mucha importancia al pasado atormentado del agente que encarna Daniel Craig. En principio, el 31 de octubre de este año podremos ver el resultado de esta siempre estimulante nueva entrega de las aventuras del agente 007.



1.5.12

Calentando motores para el verano: nuevos trailers de 'Prometheus' y 'El caballero oscuro: La leyenda renace'


Los departamentos de marketing de las grandes productoras de cine conocen bien cómo hacer su trabajo. Saben que desvelar imágenes y vídeos con cuentagotas hacen crecer la ansiedad y las glándulas salivales en los espectadores, y alternar trailers con teasers, clips, virales, etc. provocan que los fans queden a la vez satisfechos y expectantes ante el lanzamiento de la película.

Este verano, los dos grandes estrenos cinematográficos llevan el sello de dos grandes directores de nuestros tiempos como son Ridley Scott y Christopher Nolan. Prometheus (2012) y El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) prometen llevar al público en masa a las salas de cine, y conseguir pingües beneficios en su exhibición en los formatos de alta definición, formatos que por cierto adquieren todo su sentido con este tipo de films concebidos para resultar espectaculares en pantalla grande.

En los últimos días hemos visto los nuevos trailers de ambas películas. La primera que llegará a nuestras pantallas (20 de julio) será el cierre de la trilogía de Batman que Christopher Nolan inició con Batman Begins (2005) y continuó con El caballero oscuro (2008). En esta tercera parte, el villano para Batman (Christian Bale) y para la metrópolis Gotham será Bane (Tom Hardy), un terrorista dispuesto a acabar con todo. Por si fuera poco, Batman es reticente a intervenir ya que su reputación quedó en entredicho tras asumir los crímenes de Dos Caras (Aaron Eckhart) en la anterior entrega, pero la magnitud de la amenaza de Bane es tan grande que se verá obligado a intervenir. La película cuenta con un reparto envidiable, en el que además de Bale y Hardy aparecen Anne Hathaway, Marion Cotillard, Joseph Gordon-Levitt, Gary Oldman, Michael Caine, Liam Neeson, Matthew Modine y Morgan Freeman.


Por su parte, el 10 de agosto tendremos en los cines españoles Prometheus, una especie de precuela de Alien, el octavo pasajero (1979). En aquella ocasión Ridley Scott realizó una de las mejores películas de ciencia-ficción de todos los tiempos, y un referente para los films de terror y suspense espacial. La saga Alien ha tenido después sus altibajos, pero promete retornar a su trono con esta Prometheus, cuyo aspecto es espectacular. La historia cuenta el viaje de un equipo de científicos a los confines del universo para investigar sobre los orígenes de la humanidad, pero lo que van a encontrar allí les pondrá en peligro tanto a ellos como a todo nuestro mundo. Y si en el caso anterior el reparto era espectacular, este cast tiene poco que envidiar: Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Guy Pearce o Idris Elba.




7.3.12

Trailers: Ice Age 4 y Men in Black 3


Secuelas, secuelas everywhere... Que Hollywood tiene cada vez menos imaginación (o menos ganas de arriesgar con cosas nuevas) es algo muy fácil de constatar. No hay más que pasearse por la lista de los títulos más esperados de las próximas fechas para darse cuenta de que la inmensa mayoría pertenecen a sagas, trilogías, remakes, precuelas, secuelas, reboots y, en definitiva, todo lo que no sea una idea nunca vista anteriormente.

En esta línea, encontramos dos películas previstas para la próxima temporada primavera-verano. Dos franquicias que llegan a la cuarta y tercera entrega, lo que significa que al menos gozan del beneplácito de la taquilla, que es lo que cuenta al fin y al cabo.

Empezamos por Ice Age: Continental Drift (2012). Prevista para que llegue a nuestras salas a principios del mes de julio, es la cuarta entrega de las aventuras de los animales prehistóricos más rentables de los estudios Blue Sky. Después de haber tenido que proteger a un bebé humano, de escapar de una glaciación o de vérselas con con los mismísimos dinosaurios, el mamut Manny, el dientes de sable Diego y el perezoso Sid se enfrentan al mayor desafío: nada menos que la deriva continental. El principio geológico de Alfred Wegener es esta vez el mayor enemigo de los protagonistas, que se ven abocados a navegar a la deriva en un iceberg en busca de un nuevo mundo donde volver a empezar. 

En esta ocasión desaparece Carlos Saldanha de las labores de dirección, que llevan a cabo Mike Thurmeier (que ya codirigió la tercera entrega) y Steve Martino, realizador de alguno de los tronchantes cortos protagonizados por la ardilla Scrat. Aquí tenéis el primer trailer de las nuevas aventuras de estos entrañables (aunque extinguidos) animalillos.




Un poco antes de que veamos las fechorías de los protas de La edad de hielo llegará a nuestros cines (finales de mayo) la tercera entrega de la saga de esa especie de FBI interplanetario. En Men in Black 3 (2012) el agente J (Will Smith) viaja en el tiempo para evitar que un alien acabe con la vida de su compañero K (Tommy Lee Jones). Así, en 1969 se encuentra con un joven K (Josh Brolin) al que debe proteger para evitar desastres en el futuro (o presente, según se mire), como por ejemplo una invasión extraterrestre entre otras incomodidades.

Barry Sonnenfeld sigue fiel a esta franquicia, cuyas entregas han llegado mucho más espaciadas en el tiempo. El primer Men in Black data de 1997, y la segunda parte de 2002. Por tanto, una década después regresan los hombres de negro para combatir a los aliens que viven entre nosotros. Una tarea encomiable que adelantamos en este nuevo trailer de la película.






15.2.12

Primer trailer de Abraham Lincoln: Vampire Hunter


Presidente de los EE.UU. de día, cazador de vampiros de noche. La premisa de Abraham Lincoln: Vampire Hunter (2012) no podría ser más prometedora. La idea ha sido parida por Simon Kinberg y Seth Grahame-Smith, autores del guión de la película que se basa en la novela de este último. Según ella, la madre de Abraham Lincoln fue asesinada por una criatura con poderes sobrenaturales, por lo que el futuro presidente dedica su vida a acabar con los vampiros al mismo tiempo que con los esclavistas que los ayudan. Está visto que tanto chupasangres como zombies son una coartada perfecta para contar cualquier tipo de situación, política incluida.

El encargado de llevar a la pantalla esta idea marciana no es otro que Timur Bekmambetov. El director kazajo está más que curtido en las lides del cine de acción con escenas en slow motion (véase Los guardianes de la noche o Wanted), por lo que el film promete no defraudar en cuanto a dosis de adrenalina. En cuanto al reparto, lo encabeza Benjamin Walker como Lincoln, acompañado por Mary Elizabeth Winstead, Dominic Cooper o Rufus Sewell. Y ojo porque en el apartado de producción, además de Bekmambetov, aparece también el nombre de Tim Burton, por si faltaran ingredientes.

Todavía no hay fecha de estreno en España de esta película. Sólo sabemos que en USA se estrenará el próximo 22 de junio, medio año antes de que llegue a las pantallas el biopic sobre Lincoln que está grabando Steven Spielberg con Daniel Day-Lewis encarnando al 16º presidente de los EE.UU. De momento podemos abrir boca con esta exploitation que augura un buen rato de diversión.







10.2.12

Más imágenes de 'The Bourne Legacy' y 'The Amazing Spider-Man'. El reboot está de moda


Ya queda menos (a nuestro país llegará el 6 de julio) para que podamos ver en los cines el lavado de cara de la saga Spider-Man, después de la trilogía que firmó Sam Raimi entre 2002 y 2007 y que tuvo unas cotas de calidad ligeramente descendentes.

Esta vez los productores se han sumado al carro de la moda del reboot (véase los últimos títulos de la saga Bond o la trilogía de Batman de Christopher Nolan), para volver a replantear la historia del superhéroe arácnido. En The Amazing Spider-Man (2012), Andrew Garfield se pone esta vez el traje del hombre-araña para dar vida a Peter Parker, en sustitución de Tobey Maguire. La chica de la película no será tampoco la inevitable pelirroja Mary Jane, sino una rubísima Gwen Stacy encarnada por Emma Stone, primer ligue en los comics del bueno de Parker. Por su parte, el villano de la función será Rhys Ifans, que da vida al doctor Curt Connors y a su álter ego reptil The Lizard.

La refundación de la saga del icono de la Marvel, comandada por Marc Webb (que se estrena en esto de las superproducciones) intenta ser más oscura y adulta, con un Peter Parker enfrascado en la búsqueda de sus propios orígenes, y en por qué sus padres le abandonaron cuando era pequeño. Por lo que podemos ver, la película no escatima en efectos digitales y promete espectáculo garantizado para volver a enganchar a los fans más desencantados.


Por otro lado, The Bourne Legacy (2012) llegará a los cines algo después, el 17 de agosto, y se apunta también a la reelaboración de una historia que también dispuso de tres películas protagonizadas por Matt Damon y dirigidas por Doug Liman y Paul Greengrass. Esta vez el protagonismo es para Jeremy Renner (En tierra hostil), otro de los agentes especialmente entrenados por la CIA y que sufren crisis de identidad, por decirlo finamente. La película está dirigida por Tony Gilroy, guionista de la anterior trilogía y director de Michael Clayton, y cuenta con un reparto espectacular con nombres como Rachel Weisz, Edward Norton, Albert Finney, Joan Allen o David Strathairn.





21.12.11

"The Dark Knight Rises" y "El Hobbit": los trailers más esperados


Las navidades son unas fechas propicias para los grandes estrenos, pero también para adelantar los títulos más esperados que nos esperan en el futuro. La taquilla de 2012 ya empieza a calentar motores con las primeras imágenes de dos de las películas más esperadas, a falta de que a finales de esta misma semana podamos ver el trailer de Prometheus, lo último de Ridley Scott.

El próximo verano podremos ver El caballero oscuro: la leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012), el cierre de la trilogía que ha firmado Christopher Nolan sobre el personaje de Batman, y que alcanzó cotas de auténtica excelencia con la anterior entrega en 2008, con ese inolvidable Joker interpretado por el tristemente desaparecido Heath Ledger. De nuevo Christian Bale se enfunda el apretado traje del hombre murciélago, y le vuelven a acompañar su inseparable Alfred (Michael Caine), el comisario Gordon (Gary Oldman) y el viejo Lucius Fox (Morgan Freeman). Se añaden al elenco Tom Hardy como el villano Bane, Joseph Gordon-Levitt y las femmes fatales de la función Marion Cotillard (¿no es el cast de Origen casi clavado?) y Anne Hathaway, la nueva Catwoman. El trailer, juzgadlo vosotros mismos, pone los dientes muy largos.


Algo más tarde (de cara a la Navidad de 2012) llegará a nuestros cines la primera entrega de la precuela de El Señor de los Anillos, que llevará por título El Hobbit: Un viaje inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey, 2012). Una década después de la mítica trilogía basada en la obra magna de J.R.R. Tolkien, Peter Jackson vuelve a emprender el enorme reto de llevar a la pantalla lo que le pasó al Anillo de Poder antes de que Frodo y sus amigos recibieran la misión de destruirlo. Martin Freeman interpreta a Bilbo Bolsón (tío de Frodo), quien acompañado de un grupo de enanos tendrá que recuperar un tesoro robado por el dragón Smaug. Repiten sir Ian McKellen como Gandalf, Orlando Bloom como Legolas, Cate Blanchett como Galadriel o Hugo Weaving como Elrond, entre otros. Y, por supuesto, el gran Andy Serkis en la piel (digital) de Gollum.

La segunda parte de esta nueva saga llegará a nuestros cines en la Navidad de 2013, tanto en 2D como en 3D. De momento, habrá que conformarse con el primer poster y el primer trailer:





17.11.11

Oldboy: la apoteosis de la venganza


Un hombre es secuestrado y encerrado sin motivo aparente durante 15 años. Durante su cautiverio sus raptores le drogan, le hipnotizan y someten su mente a todo tipo de torturas (ejemplificadas en la televisión, curiosamente). Posteriormente, el preso es liberado con un único objetivo: intentar que averigüe por todos los medios quién fue quien lo encarceló y con qué razón.

Con esta premisa se presenta Oldboy (2003), película del director del díptico sobre Mr. Vengance, el coreano Park Chan-wook, basada en el manga del mismo nombre escrito por Garon Tsuchiya y dibujado por Nobuaki Minegishi. Un viaje sin retorno por la psique del ser humano contada con una rotundidad visual y estilística muy difícil de superar. Conforme avanza la película nos damos cuenta de que lo que va a pasar no va a ser fácil de digerir, y en eso precisamente reside su grandeza. A modo de tragedia griega nos sumergimos en el mundo de la venganza en mayúsculas.

textoalternativo
Porque Oldboy es una historia de venganza, pero es también un canto al amor sin ataduras, sin tabúes. Dos historias de amor al límite de lo prohibido y lo antinatural, que en el film desatan los acontecimientos y provocan las situaciones más extremas que el ser humano es capaz de hacer. Es un ejercicio de exploración de lo más recóndito de la mente humana en situaciones límite. ¿Cómo reaccionar después de 15 años privado de libertad?. Para el director no hay duda, el deseo de venganza es más fuerte que ningún otro sentimiento. Pero en este caso no es una venganza natural, sino que está inducida por el propio secuestrador, convencido que la peor tortura que el protagonista puede sufrir es conocer el motivo de su cautiverio. Porque el protagonista, Oh Dae-Su, no es sino la creación que su raptor ha realizado. Es él quién ha convertido a un hombre borracho, pendenciero y rechoncho en una auténtica máquina de matar, con el objetivo de que llegue hasta el final de su venganza, con las consecuencias que ello supone. El final de la película (una catarsis realmente memorable) nos deja con un regusto amargo, sin saber si merece realmente la pena vengarse de quien nos ha hecho daño, o si por el contrario el deseo de venganza nos consume hasta hacer de nosotros simples bestias.

Visualmente, Oldboy sigue la estela del cine oriental que marca la pauta de las películas de género de principios del siglo XXI : directo, impactante, excesivo, sin complejos. Nada está prohibido en este tipo de cine, desde la automutilación hasta la tortura más salvaje. Pero la verdadera violencia no es tanto la que se ve, sino la que podemos intuir. No llega a ser explícita pero en ocasiones puede hacer que te tapes la cara sólo imaginando lo que puede llegar a ocurrir. Pero hay también en Oldboy momentos para la sonrisa e incluso la carcajada, característica también propia del cine llegado desde el Extremo Oriente (Takashi Miike que estás en los cielos).



En definitiva, en Oldboy se nos ofrece un paseo por todas las miserias y los miedos del ser humano, aderezado por una grandeza visual y un estilo de rodar (la escena del travelling en el túnel es sencillamente maravillosa) que justifican plenamente los premios que la cinta recibió en Cannes. Ver Oldboy es algo que todo ser humano y no humano debería hacer al menos una vez en la vida. Es como ir a La Meca, pero despeinado, con un martillo en la mano y con pulpo vivo en el menú. Oh Dae-Su, te queremos.



FICHA TÉCNICA



Título Original: Oldeuboi País: Corea del Sur Año: 2003 Dirección: Park Chan-wook Guión: Hwang Jo-yun, Lim Chung-hyeong, Park Chan-wook, a partir del cómic de Nobuaki Minegishi y Garon Tsuchiya Fotografía (Color): Chung Chung-hoon Montaje: Kim Sang-beom Diseño de producción: Ryu Seong-hye Duración: 120 minutos Intérpretes: Choi Min-sik (Oh Dae-su), Yu Ji-tae (Lee Woo-jin), Kang Hye-jeong (Mi-do), Ji Dae-han (No Joo-hwan), Oh Dal-su (Park Cheol-woong), Kim Byeong-ok (Mr. Han)


GALARDONES
  • Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes (2004). Nominada a la Palma de Oro
  • Mejor película en el Festival de Sitges (2004)




Se habla de...

Abbie Cornish Acción Agustí Villaronga Albert Finney Alberto Rodríguez Alberto San Juan Alec Baldwin Alejandro González Iñárritu Alex Goyette Alexander Skarsgård Alexandre Aja Alfred Hitchcock Amanda Seyfried Amy Adams Ana Wagener Andrew Garfield Andy Serkis Ang Lee Animación Anna Karina Anne Bancroft Anne Hathaway Anthony Hopkins Anthony Perkins Anthony Quinn Antonio Banderas Antonio Dechent Antonio Hernández Arnold Schwarzenegger Asa Butterfield Ashton Kutcher Asunción Balaguer Aula de Cinema UV Aurore Clément Aventuras Bárbara Goenaga Barry Sonnenfeld BBC Bélico Ben Affleck Ben Kingsley Ben Stiller Ben Whishaw Benh Zeitlin Benicio del Toro Benjamin Walker Bérénice Bejo Bérénice Marlohe Billy Crystal Biopic Brad Pitt Bradley Cooper Brandon T. Jackson Brenda Chapman Brett Ratner Brian Cox Bruce Willis Bruno Heller Buster Keaton Cannes 2013 Carey Mulligan Carla Gugino Carlos Areces Carmina Barrios Cary Grant Cate Blanchett Catherine Keener Charles Chaplin Charles Reisner Charlize Theron Charlotte Gainsbourg Charlotte Rampling Chloë Grace Moretz Choi Min-sik Chris Rock Christian Bale Christoph Waltz Christopher Lloyd Christopher Nolan Christopher Plummer Chus Gutiérrez Ciarán Hinds Ciclos Ciencia-Ficción Cillian Murphy Cine mudo Cineforum Atalante Clint Eastwood Clive Owen Comedia Cómic Conrad Vernon Craig Roberts D.E.P. Daniel Craig Daniel Day-Lewis Daniel Radcliffe Danny Huston Danny Trejo Darren Aronofsky David Alonso David Cronenberg David Fincher David Hasselhoff David Lynch David Morse David O. Russell David Trueba Dean Stockwell Debra Granik Dennis Villeneuve Dermot Mulroney Diane Lane Diego Luna Disney Dorothy Malone Drama Drama social Eddie Murphy Eddie Redmayne Edgar Neville Eduardo Antuña Edward Dmytryk Edward Norton Efemérides Elena Anaya Elisabeth Shue Elizabeth Olsen Emile Hirsch Emilio Gutiérrez-Caba Emily Blunt Emily Browning Emma Stone Emma Watson Emmanuelle Riva Enrique Urbizu Eric Darnell Estrenos Ethan Coen Eva Marie Saint Evan Rachel Wood F.W. Murnau Famke Janssen Fantástico Fantaterror Fernando Cámara Fernando Fernán Gómez Fernando Tejero Fernando Trueba Festival de Málaga 2012 Festivales Florián Rey Frances McDormand Freida Pinto Garrett Hedlund Gary Oldman Gary Ross Gene Hackman George Clooney George O'Brien Gina Carano Globos de Oro 2012 Gorka Otxoa Goya 2012 Grace Kelly Gus Van Sant Guy Pearce Halle Berry Harry Dean Stanton Hayao Miyazaki HBO Helen Mirren Helena Bonham Carter Henry Cavill Henry Fonda Hermanos Wachowski Historia del cine Hugh Jackman Hugo Weaving Ian McKellen Imanol Uribe Imperio Argentina Infantil J.J. Abrams Jack Black Jacques Tati Jafar Panahi Jake Gyllenhaal James Badge Dale James Bond James Cameron James Cromwell James D'Arcy James Franco James Gandolfini James Mangold James Mason James Purefoy Jamie Bell Jamie Chung Jamie Foxx Jan Cornet Janet Gaynor Janet Leigh Jason Clarke Jaume Balagueró Javier Bardem Javier Mariscal Jay Baruchel Jean Dujardin Jean-Luc Godard Jean-Paul Belmondo Jeff Daniels Jena Malone Jennifer Connelly Jennifer Lawrence Jérémie Elkaïm Jeremy Renner Jessica Biel Jessica Chastain Jim Broadbent Joaquin Phoenix Jodie Foster Joel Coen Joel Kinnaman Joel McCrea John C. Reilly John Goodman John Gulager John Hawkes John Hillcoat John Hurt John Lithgow John Malkovich John Milius Johnny Depp Jon Hamm Jorge Sanz José Coronado José Luis García Pérez José Luis López Vázquez José Padilha Joseph Gordon-Levitt Josh Brolin Joshua Michael Stern Joss Whedon Juan Carlos Fresnadillo Juan Martínez Moreno Jude Law Judi Dench Julia Saly Julianne Moore Karl Urban Karra Elejalde Kate Winslet Kevin Costner Kevin McKidd Kiefer Sutherland Kike Maíllo Kim Jee-won Kimberly Peirce Kirsten Dunst Kirstie Alley Kristen Stewart Kristin Scott Thomas Kurt Russell Larry Charles Lars Von Trier Lena Headey Leonardo DiCaprio Leonardo Sbaraglia Liam Neeson Lluís Homar Luc Besson Luis Tosar Luis Zahera Macarena García Maggie Grace Malena Alterio Manuel Manquiña Manuel Morón Marc Forster Marc Webb María León Maribel Verdú Marilyn Monroe Marion Cotillard Marisa Tomei Mark Andrews Mark Ruffalo Mark Wahlberg Marta Etura Martin Freeman Martin Scorsese Mary Elizabeth Winstead Matthew Fox Matthew Goode Matthew McConaughey Max Lemcke Max Records Melissa Leo Melodrama Meryl Streep Mia Wasikowska Michael Caine Michael Fassbender Michael Haneke Michel Gondry Michel Hazanavicius Michelle Williams Mike Thurmeier Morgan Freeman Musical Nacho Vigalondo Naomi Watts Nastassja Kinski Nick Cave Nicolas Winding Refn Nicole Kidman Nits de Cinema Noomi Rapace Noticias Octavia Spencer Olivia Thirlby Olivier Dahan Olivier Megaton Oscar Isaac Oscars 2012 Oscars 2013 Pablo Berger Paco León Paco Plaza Park Chan-wook Patricia Arquette Patricia Ferreira Paul Giamatti Paul Naschy Paul Thomas Anderson Paz Vega Pedro Almodóvar Penélope Cruz Perfiles Pete Travis Peter Jackson Peter Ramsey Philip Seymour Hoffman Piper Perabo Pixar Polly Walker Premios Proyectos Quentin Tarantino Rachel Weisz Rade Serbedzija RAI Ralph Fiennes Ralph Macchio Randolph Scott Ray Stevenson Rebecca Hall Rhys Ifans Rian Johnson Richard Ayoade Richard Jenkins Richard Widmark Ridley Scott Rob Minkoff Robert De Niro Robert Downey Jr. Robert Pattinson Robert Rodriguez Rodrigo Cortés Roger Allers Roman Polanski Roy Ward Baker Rufus Sewell Rupert Sanders Rupert Wyatt Russell Crowe Ryan Gosling Sacha Baron Cohen Sacha Gervasi Sam Mendes Sam Peckinpah Sam Riley Samuel L. Jackson San Sebastián 2011 Santiago Ramos Saoirse Ronan Scarlett Johansson Scott Glenn Sean Durkin Sean Penn Secun de la Rosa Serie de TV Seth McFarlane Shia LaBeouf Sigourney Weaver Spike Jonze Stanley Kubrick Stanley Tucci Stellan Skarsgård Steve Coogan Steve Martino Steve McQueen Steve Purcell Steven Soderbergh Steven Spielberg Superhéroes Suraj Sharma Susan Sarandon Suspense Sylvain Chomet Sylvester Stallone Terrence Malick Terror Thriller Tilda Swinton Tim Burton Tim Robbins Timur Bekmambetov Tom Cruise Tom Felton Tom Hanks Tom Hardy Tom Hooper Tom McGrath Tom Tykwer Tommy Lee Jones Toni Collette Tono Errando Tony Gilroy Tony Scott Trailers Valérie Donzelli Vanessa Hudgens Vídeos Viggo Mortensen Ving Rhames Walt Disney Walter Hill Walter Salles Wes Anderson Western Western crepuscular Whitney Houston Will Smith William J. MacDonald Wim Wenders Woody Allen Yasmin Paige Yu Ji-tae Zack Snyder
© Quiméricos Inquilinos is powered by Blogger - Template designed by Stramaxon - Best SEO Template