Termina septiembre, el otoño ya está aquí y este viernes la cartelera llega repleta de estrenos. Muchas aventuras, mucha comedia romántica, mucho humor negro y también alguna propuesta de las que dan ganas de huir. Pero como pasa siempre, sobre gustos no hay nada escrito.
El estreno más sonado de la semana es Johnny English Returns (2011), que supone el (innecesario) regreso del espía más patoso al servicio de Su Majestad. Rowan Atkinson se vuelve a poner el traje de agente secreto en esta comedia de acción que pretende parodiar los clásicos del género y corre el riesgo de parodiarse a sí misma. Eso sí, con un enorme esfuerzo de promoción mediante (incluida la ineludible visita al programa de Pablo Motos), el film de Oliver Parker apunta como gran candidato a liderar la taquilla del fin de semana.
Esto será, eso sí, con permiso de Los Tres Mosqueteros en 3D (The Three Musketeers in 3D, 2011), otra vuelta de tuerca a la trilladísima novela de Alejandro Dumas que se adapta a los nuevos tiempos para ser proyectada en tres dimensiones. Ray Stevenson, Matthew McFayden y Luke Evans serán los mosqueteros, el bisoño Logan Lerman hace de D'Artagnan, Milla Jovovich será la chica de la peli y Orlando Bloom con tupé y Christoph Waltz serán los malos de la función. Dirige Paul W.S. Anderson, responsable de la saga Resident Evil.
En cuanto al cine algo más indie y con menos pretensiones, hay que destacar Larry Crowne, nunca es tarde (Larry Crowne, 2011), la segunda película como director de Tom Hanks (la primera fue The Wonders, allá por 1996), que también se reserva el papel protagonista. Hanks interpreta a un hombre de mediana edad que decide volver a empezar su vida apuntándose a clases en la universidad y rodeándose de gente más joven, conociendo además a una profesora (Julia Roberts) de la que se acaba enamorando. Es decir, otra de esas historas "pequeñas" y bienintencionadas que tanto tirón tienen en EE.UU. y un poco menos en España.
Seguro que menos edulcorada resulta Somewhere (2010), el regreso a la dirección de Sofia Coppola. El film retrata la vida de una estrella de cine (Stephen Dorff) sumida en una espiral de sexo, alcohol y excesos hasta que aparece su hija de 11 años (Elle Fanning) y le hace replantearse su existencia. Veremos si la peli de Coppola llega a las cotas de excelencia que alcanzó con Lost in Translation (2003).
Mucha más mala leche destila Four Lions (2010), un film arriesgado que toca un tema tan delicado como el terrorismo islamista, presentando a unos integristas incompetentes que viven en Gran Bretaña y que se entrenan para convertirse en terroristas suicidas. A pesar de lo peliagudo de la propuesta, el film ha sido aplaudido en los festivales por los que ha pasado y su justa mezcla entre drama y comedia le hace ser un producto más que interesante.
El estreno patrio de la semana es Catalunya über alles! (2011), un drama que cuenta tres historias (un ex presidiario, un inmigrante en paro y un ejecutivo) situadas en la Catalunya interior. Está por ver como recibirá la taquilla un producto tan localista como éste. Seguramente con la misma frialdad que otros films muy distintos como las comedias románticas estadounidenses Prom (2011) y El arte de pasar de todo (The Art of Getting By, 2011), en la que veremos que Freddie Highmore (el niño de Charlie y la Fábrica de Chocolate, 2005) se ha hecho mayor. Como si nos importara.
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