Después de una semana poco movida en lo que a taquilla se refiere, este segundo viernes de febrero llega cargado de estrenos del más diverso pelaje. Encontramos, entre otras cosas, lo último de Steven Spielberg, un thriller made in Spain, una de espías y persecuciones o la despedida del cine de un maestro desconocido como Béla Tarr. Por no hablar del reestreno en 3D del Episodio I de La Guerra de las Galaxias. Que la fuerza os acompañe.
Avalada por su triunfo en el Festival de Gijón del año pasado, Declaración de guerra (La guerre est déclarée, 2011) es una película basada en la experiencia real de la propia directora (Valérie Donzelli) y su entonces pareja (Jérémie Elkaïm, los dos protagonizan también la película), que tuvieron que enfrentarse al cáncer de su hijo. No es, sin embargo, un film lacrimógeno que busque la emoción gratuita, sino una obra salpicada de humor y optimismo que invita a afrontar la enfermedad de una manera diferente.
Cuesta recordar a Denzel Washington en un papel en el que no lleve una pistola o no sea el tipo más duro del barrio. Esta vez, el actor interpreta a un ex miembro de la CIA que se ve obligado a escapar junto a un agente novato encarnado por Ryan Reynolds. Los dos tienen que averiguar quién les quiere matar en un incómodo y hostil ambiente de explosiones, tiroteos y puñetazos. Esa es básicamente la premisa de El invitado (Safe House, 2012), que dirige el sueco Daniel Espinosa.
Cuando parecía que George Lucas ya no podía ser más insultantemente millonario, el auge del cine en tres dimensiones le ha llevado a modernizar su juguetito para deleite de muchos fans y desgracia de muchos otros. Hoy se reestrena La guerra de las galaxias. Episodio I: La amenaza fantasma (1999), la primera de las tres precuelas de la saga galáctica concebida por Lucas a mediados de los 70. En su momento fue un exitazo de taquilla (cómo no) pero no tanto entre la crítica y los fans más puristas, que no terminaron de tragar con unos efectos digitales a veces chirriantes y, por encima de todo, con la insoportable presencia de Jar Jar Binks, personaje que ha hecho más daño en la galaxia que un millón de Darth Vaders. Al menos nos queda el consuelo de volver a ver a Natalie Portman como la reina Amidala, además de los siempre solventes Liam Neeson, Samuel L. Jackson o Ewan McGregor.
Mariano Barroso es uno de los directores españoles que con más frecuencia se lanza al cine de género, especialmente el thriller y el noir (Extasis, Hormigas en la boca, Los lobos de Washington). Su último proyecto es Lo mejor de Eva (2012), protagonizado por una juez con los rasgos de Leonor Watling, encargada de investigar un asesinato. En su camino se cruza un gigoló amigo de la víctima (Miguel Ángel Silvestre), y la inevitable tensión sexual sale a relucir. Más allá de la calidad del film, la presencia de Watling y Silvestre ya es todo un reclamo en sí mismo.
La leyenda atribuye a Friedrich Nietzsche una rocambolesca historia: a principios de 1889, en Turín, el filósofo se lanzó llorando sobre un caballo tendido en el suelo que había sido maltratado por el cochero, para después hundirse en el abandono y la locura. The Turin Horse (2011) se inspira vagamente en esta anécdota para retratar una cruda historia sobre la soledad y la muerte. El húngaro Béla Tarr se despide del cine manteniéndose fiel a sus principios estéticos. El film está compuesto de un puñado de planos secuencia sin apenas diálogos, en un entorno apocalíptico maltratado por el viento y la nieve. Absténganse los que busquen un mínimo de comercialidad.
Después del absorbente proyecto de Tintín, y justo antes de embarcarse en la historia del presidente americano por excelencia (Abraham Lincoln), Steven Spielberg nos deja War Horse (2011), una sencilla historia basada en una novela infantil y que narra la amistad entre un joven y su caballo, separados por la I Guerra Mundial pero a los que la casualidad (o el destino) vuelve a unir durante la contienda. Spielberg ha optado por un reparto casi desconocido (Emily Watson y Peter Mullan son los rostros más reconocibles) y por una narración clásica y sin estridencias que, aún así, ha conseguido seis nominaciones a los Oscars.
Y ADEMÁS....
Completan la taquilla de esta semana dos comedias europeas y una de animación española. De Francia llega The French Kissers (2009), comedia de enredos adolescentes dirigida por Riad Sattouf, y de Alemania aterriza Three (2010), dirigida por Tom Tykwer (El perfume, Corre Lola corre) y que cuenta la historia de un matrimonio de mediana edad cuyos miembros se enamoran a la vez del mismo hombre. Por último, Papá, soy una zombie (2011) es un largo de animación nominado al Goya y dirigido por Ricardo Ramón y Joan Espinach. Una adolescente gótica se convierte de repente en una muerta-viviente y decide luchar contra el mal.
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