Ya queda menos (a nuestro país llegará el 6 de julio) para que podamos ver en los cines el lavado de cara de la saga Spider-Man, después de la trilogía que firmó Sam Raimi entre 2002 y 2007 y que tuvo unas cotas de calidad ligeramente descendentes.
Esta vez los productores se han sumado al carro de la moda del reboot (véase los últimos títulos de la saga Bond o la trilogía de Batman de Christopher Nolan), para volver a replantear la historia del superhéroe arácnido. En The Amazing Spider-Man (2012), Andrew Garfield se pone esta vez el traje del hombre-araña para dar vida a Peter Parker, en sustitución de Tobey Maguire. La chica de la película no será tampoco la inevitable pelirroja Mary Jane, sino una rubísima Gwen Stacy encarnada por Emma Stone, primer ligue en los comics del bueno de Parker. Por su parte, el villano de la función será Rhys Ifans, que da vida al doctor Curt Connors y a su álter ego reptil The Lizard.
La refundación de la saga del icono de la Marvel, comandada por Marc Webb (que se estrena en esto de las superproducciones) intenta ser más oscura y adulta, con un Peter Parker enfrascado en la búsqueda de sus propios orígenes, y en por qué sus padres le abandonaron cuando era pequeño. Por lo que podemos ver, la película no escatima en efectos digitales y promete espectáculo garantizado para volver a enganchar a los fans más desencantados.
Por otro lado, The Bourne Legacy (2012) llegará a los cines algo después, el 17 de agosto, y se apunta también a la reelaboración de una historia que también dispuso de tres películas protagonizadas por Matt Damon y dirigidas por Doug Liman y Paul Greengrass. Esta vez el protagonismo es para Jeremy Renner (En tierra hostil), otro de los agentes especialmente entrenados por la CIA y que sufren crisis de identidad, por decirlo finamente. La película está dirigida por Tony Gilroy, guionista de la anterior trilogía y director de Michael Clayton, y cuenta con un reparto espectacular con nombres como Rachel Weisz, Edward Norton, Albert Finney, Joan Allen o David Strathairn.