No cabe duda de que las situaciones extrañas y terroríficas lo son más todavía cuando se producen en un contexto de normalidad, en un ambiente que suponíamos inocuo y controlado. Y lo mismo podría decirse de las personas. Ojalá todo fuera tan fácil como cambiarse de acera cuando vemos a alguien con un aspecto sospechoso o intentar evitar a aquél de quien conocemos un pasado inestable y potencialmente peligroso. Pero no siempre es así, y por eso ya no nos puede sorprender que los vecinos de alguien que ha cometido cualquier atrocidad suelan responder incrédulos con un "era una persona muy amable, siempre saludaba".
En muchas ocasiones lo más terrible surge del lugar más inesperado, y el cine nos ha dado buena muestra de ello. Resultan mucho más terroríficas las situaciones de miedo en un entorno conocido, como por ejemplo una casa que pasa de ser el hogar perfecto al infierno materializado. O cuando es una persona cercana la que se convierte en un ser extraño y aterrador, como aquel inolvidable Jack Torrance de El Resplandor (1980).
En Mientras duermes (2011), el terror proviene de uno de esos lugares inesperados. En este caso del conserje de un edificio antiguo de Barcelona, hermano gemelo del que albergaba a los infectados de las dos primeras entregas de la saga REC. César (Luis Tosar) es en apariencia una persona normal, se podría decir que anodina, amable hasta el extremo y dispuesto a solucionar cualquier problema de los vecinos. Lo vemos siempre desviviéndose por abrir la puerta del ascensor o del portal, saludar educadamente y ofrecerse para todo tipo de ayuda. Sin embargo, cuando esta solo podemos observar una faceta muy diferente. Solitario, maniático, compulsivo, obsesivo y sobretodo incapaz de ser feliz, siendo su único alivio en la vida intentar que los demás tampoco lo sean.
Es interesante cómo Jaume Balagueró (con ayuda del guión de Alberto Marini) plantea toda la película desde el punto de vista del psicópata y no desde la víctima, lo que es la tónica habitual (véase cualquier saga sobre serial killers tipo La matanza de Texas, Viernes 13, Scream, etc.). En Mientras duermes, César es el protagonista absoluto, apareciendo prácticamente en cada plano del film. Luis Tosar encarna al conserje con maestría, aportando una contención e inexpresividad que juega a favor del personaje, cuya maldad va in crescendo a lo largo del metraje hasta llegar a extremos enfermizos. César es uno de esos personajes caramelo que pueden encumbrar a cualquier actor, pero hace falta tener unos recursos interpretativos potentes para que resulte creíble y, lo más importante, suscite tanto miedo con esa fórmula del menos es más que Luis Tosar tan bien domina.
En el lado opuesto a César está Clara (Marta Etura), todo luz, optimismo y felicidad. Siempre está tan radiante que César no lo puede soportar, y por eso intenta por todos los medios "borrar esa puta sonrisa de su cara". Ese odio infinito no excluye una especie de amor platónico y enfermizo hacia Clara, expresado en unas prácticas nocturnas deleznables que no hacen sino aumentar en el espectador el desprecio hacia César. No obstante, es curioso que una de las escenas más destacadas del film sea esa en la que, mediante el montaje y los encuadres, acabemos empatizando con ese hombre tan despreciable cuando se queda atrapado dentro de la casa de Clara cuando ésta se encuentra con su novio (Alberto San Juan). De nuevo el cine hace gala de su capacidad de jugar con los sentimientos de los espectadores.
Finalmente, la espiral de odio de César hacia Clara se hace cada vez más asfixiante y peligrosa, y el propio César traspasa límites que le ponen también a él en peligro. Pero todo es válido si finalmente consigue llevar a cabo su plan macabro. Balagueró tiene la habilidad de aumentar muy poco a poco las dosis de crudeza de la conducta del conserje, lo que deja muy bien allanado el camino hacia el clímax final en el que queda patente toda su vileza.
Después de explorar con bastante habilidad el terror psicológico con Los sin nombre (1999), Darkness (2002) o Frágiles (2005), y de reformular visualmente (junto a Paco Plaza) el cine de muertos vivientes con REC (2007) y REC 2 (2009), Jaume Balagueró acierta con esta cinta mucho más hitchcockiana, menos explícita, pero que consigue lo que se propone: que sigamos mirando debajo de la cama antes de acostarnos.
FICHA TÉCNICA
Título Original: Mientras duermes País: España Año: 2011 Dirección: Jaume Balagueró Guión: Alberto Marini Fotografía: Pablo Rosso Montaje: Guillermo de la Cal Dirección artística: Nina Caussà Música: Lucas Vidal Duración: 102 minutos Intérpretes: Luis Tosar (César), Marta Etura (Clara), Alberto San Juan (Marcos), Petra Martínez (Sra. Verónica), Iris Almeida (Úrsula), Oriol Genís (Administrador)
GALARDONES
- 1 nominación al Goya (2012): Mejor actor (Luis Tosar)
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